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Las cosas que me apasionan y me repatean

Me senté junto a mí un día, y me puse a pensar en la vida, en silencio, escuchando el vacío, respondiendo a una pregunta que alguien me hizo. ¿Qué cosas te repatean de la vida? ¿Qué cosas te gustan y apasionan de la misma? Y tras no poco pensar, he aquí el resumen de mis sinceros pensamientos, algo más que un decálogo de mi verdad.

Me repatea de la vida no vivirla, la gente viva que está muerta. Me repatea la falsedad y la hipocresía. Me repatean los lamentos sin sentido, la gente que se ríe de la gente, los capullos y cretinos que se creen más que los demás y encima piensan que es una idea nueva. Me repatean los que se aprovechan de los sencillos.

Me da pena que nos atrevamos a llamar tercer mundo a los que habitan la misma tierra que nosotros. Odio la injusticia social. Me repatea sentir impotencia cuando veo en la calle un niño abandonado.

Me repatean los que hablan y hablan y hablan, pero nunca tienen tiempo para escuchar. Me repatean el odio y me tocan las narices los anuncios de compresas, donde la regla es tan atractiva, que aquel que no la "padece" parece un desgraciado. Me repatea dejarme llevar por la corriente y no hacer nada para evitarlo, ser en ocasiones marioneta y perder la fuerza para cortar los hilos. Me repatea que me obliguen a no vivir mi vida. Me repatean los complejos sin sentido. Me repatea dejar de ser niña porque los demás no me dejan seguirlo siendo, que por ser "adulta" no pueda sentirme niña, que al crecer las alas de la creatividad y el arte..., y que me corten las alas de mi imaginación.

Me repatea necesitar un abrazo y no pedirlo. Me repatea la soledad entre la multitud... ¡Son tantas las cosas que me repatean!

Pero no todo en la vida me toca las narices, solo en ocasiones. También hay tantas cosas que me gustan que no encontraría hojas suficientes en el planeta para plasmarlas todas. Como ligera expansión de ideas, escribiré las primeras que me vengan a la mente y luchen por salir hacia el papel.

Me gusta de la vida, y de mi vida, aprovechar cada minuto como si fuera el último, me emociona darle sentido a cada día. Me apasiona utilizar los sentidos para sentir. Me gusta ser libre para crear y para creer. Me gusta sentir, llorar, reír... llorar en el cine, en la vida, ante una escena tierna, emocionante y sincera. Me gusta el silencio desde el que escucha la vida. Me encantan la música... que las notan pasen sobre mi piel hasta acariciarme por dentro.

Me enamora el teatro, poder ser mil personajes, mil ideas, mil interpretaciones... Me gusta la risa, la pintura, el cine, el circo... todo lo que me hace vivir en un mundo de fantasía. Me encanta enamorarme de lo vivo, lo que late... Me gusta decir te quiero, dar las gracias, compartir, dar y recibir. Me gustan las caricias, los besos, los abrazos regalados. Me gusta mojarme, implicarme, interpelarme, nadar contracorriente.

Me gustan la gente sin complejos, el gazpacho, la tortilla de patatas y el arroz con leche. Me gustan que los sueños se hagan realidad, tener muchos amigos, leer un buen libro, las historias de amor verdadero, las historias que me hacen pensar, reflexionar, discutir, divagar, crear, debatir... Me encanta la gente feliz, la inocencia de los niños, las sonrisas infantiles y sencillas, las babitas de un bebé.

Me gusta la vida y que Dios me la haya regalado sin pedirme nada a cambio. Me gusta respirar, en definitiva, me gusta vivir. Hay tantas cosas que me gustan de la vida que me gusta que me gusten.

Pero... ¿Y tú? Alguna vez te has parado a pensar qué cosas te repatean y qué cosas te gustan de la vida? Prueba a hacerlo, te lo recomiendo, y te sorprenderás de tus propias respuestas. Así es la vida

María Monteso

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