Vigilia de la A.N.E.
PRESENTACIÓN de adoradores


» Quédate con nosotros, (Corpus, pág. 14 y 515 del Manual)

» Y ahora (Domingo I, pág. 59 del Manual)

» Venimos, Señor, a tu presencia (Domingo II, pág. 99 y 535 del Manual)

» Ante Tí, Señor (Domingo III, pág. 143 y 562 del Manual)

» ¡Señor Jesús! (Domingo IV, pág. 183 del Manual)

» Señor Nuestro Jesucristo (Adviento, pág. 296 del Manual)

» Señor nuestro Jesucristo (Navidad, pág. 328 del Manual)

» Señor nuestro Jesucristo (Cuaresma, pág. 362 del Manual)

» Señor nuestro Jesucristo (Pascua, pág. 394 del Manual)

» Como Pedro, Santiago y Juan (Jueves Santo, pág. 460 del Manual)

» Soberano Señor Sacramentado

» Presentaciones Marianas

» Oración de Difuntos de Trelles (Vigilia Difuntos)



La Vigilia de la Adoración Nocturna es esencialmente una Vigilia de oración y adoración centrada en la Eucaristía, en nombre de toda la Iglesia. Nunca podrán faltar en nuestras vigilias: la oración personal y la oración litúrgica comunitaria que nos vincula a la Iglesia.


La Liturgia de las Horas es la oración que la Iglesia, en unión con Jesucristo, su Cabeza, y por medio de Él, ofrece a Dios. Se llama de las horas porque se efectúa en los principales momentos de cada día, que así es santificado junto con la actividad de los hombres (Laudes al comenzar el día; Vísperas al caer la tarde, Completas al acostarse...).

El Oficio de Lectura, desde los primeros siglos de la Iglesia, era la oración nocturna de los monjes mientras los hombres descansan; la alabanza y la oración del Señor no debe interrumpirse ni durante la noche.