Manual de la A.N.E.
Oraciones varias


-. Rezo del ROSARIO

-. Presentación de adoradores Soberano Señor Sacramentado

-. Presentación de adoradores marianas

-. Oración para pedir beatificación de Luis de Trelles

-. Oración por la Adoración Nocturna

-. Oración por el 150 aniversario de la A.N.E.

-. Compromiso de fidelidad a la A.N.E.

-. Oración a San José

-. Oración a San Pascual Bailón

-. Oración a San Miguel

-. Oración por los sacerdotes

-. Actos de fe, esperanza y caridad

-. Comunión espiritual

-. Ofrecimiento al Corazón de Jesún

-. Ofrecimiento a nuestro Señor

-. Oración de San Bernardo a la Virgen

-. Aspiraciones de San Ignacio de Loyola

-. Ofrecimiento de sí mismo de San Ignacio

-. Cántico de las criaturas

-. Oración a Cristo Crucificado

-. Oración a Cristo Rey

-. Alabanzas al Santísimo Sacramento

-. Letanías del Sagrado Corazón

-. Letanías del agradecimiento

.- Ofrecimiento diario de obras

.- Trisagio de la Santísima Trinidad

.- Quince minutos en compañía de Jesús Sacramentado

-. Rezo del VÍA CRUCIS


 

 


Compromiso de fidelidad a la A.N.E.

Esta oración la rezan los adoradores en la vigilia del Corpus renovando el compromiso que adquirieron cuando entraron a formar parte de la A.N.E.

Soberano Dios y Señor: Confiados en tu misericordia, prometemos defender el dogma de la sagrada Eucaristía y las prerrogativas de la Virgen María, Madre de Dios, tal como nos enseña el Magisterio de la Iglesia Católica. Prometemos, además, leal acatamiento y obediencia a cuanto enseñen y manden, en el ejercicio de su santa misión apostólica, nuestro Padre el Papa, o nuestros Obispos en comunión con la Santa Sede.

Creemos, Señor, robustece nuestra fe.

Sálvanos, Señor, para que no perezcamos.


Oración por el 150 aniversario de la A.N.E.

Señor Jesús presente en el Santísimo Sacramento, te damos gracias por los ciento cincuenta años de la fundación de la Adoración Nocturna Española a tu Divina Persona.

Concédenos que, a ejemplo de su fundador, el Venerable Luis de Trelles, cada día aumenten en número y en fervor los adoradores; que te ofrezcamos una cumplida reparación para que venga Tu reino de amor; y que, por su intercesión, nos concedas la gracia que te pedimos.

A Ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos. AMÉN.


Oración para pedir por la Adoración Nocturna

Señor Jesús, que decidiste permanecer con nosotros en el Sacramento de la Eucaristía, aumenta nuestra fe en tu presencia y haz crecer en nuestro interior el deseo ferviente de estar contigo adorándote, alabándote y amándote. Concede, Señor, a tu Iglesia nuevos adoradores, hombres y mujeres que en el silencio fecundo de la noche se dejen hacer y deshacer por Ti, templen su espíritu al fuego de tu amor, contemplen tu rostro crucificado y gocen del esplendor de tu resurrección. Que tu espíritu, Señor, nos ayude a comprender que la vitalidad espiritual y apostólica de la Iglesia depende de nuestra unión contigo en la Eucaristía.

Concédenos Señor la gracia de reparar y consolar tu Corazón que tanto ama a los hombres y no recibe más que ingratitudes y desprecios, haznos siervos fieles y amigos perfectos de tu Sagrado Corazón.

Tú que eres "Dios con nosotros" y "tienes palabras de vida eterna", abre los oídos y el corazón de tus hermanos los hombres, para que sientan tu llamada de Maestro y Pastor y respondan a tu invitación evangélica: "Venid a mí, todos los que estáis cansados y agobiados que yo os aliviaré". Amén.


Actos de Fe, esperanza y Caridad

Creo firmemente todas las verdades que cree y enseña tu Santa Iglesia, porque Tú, Señor, Verdad infalible, se la has revelado.

Dios mío, espero con firme confianza que, por los méritos de Jesucristo, y con las buenas obras que yo practicare, me darás tu gracia en este mundo y tu gloria en el otro.

Te amo, Dios mío, con todo mi corazón y sobre todas las cosas, porque eres infinitamente bueno y amable, y amo a mi prójimo como a mí mismo, por amor tuyo.

(Indulgencia parcial (EnchiridionIndulgentiarum, nº 2)

Comunión espiritual (Formulación de S. Alfonso María de Ligorio)

Creo, Jesús mío, que estáis (ahí) realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Os amo sobre todas las cosas y deseo recibiros sacramentalmente en mi corazón. Mas ya que ahora no puedo hacerlo así, venid a lo menos espiritualmente a mi corazón. Y como si ya os hubiese recibido, yo os abrazo y me uno a Vos. No permitáis, Señor, que jamás me separe de Vos. Amén.

Indulgencia parcial (Enchiridion Indulgentiarum nº 25)

Ofrecimiento al Corazón de Jesús

¡Divino Corazón de Jesús! Por medio del Corazón inmaculado de María Santísima, te ofrezco las oraciones, obras y trabajos del presente día, para reparar las ofensas que se os hacen, y pr todas las intenciones por las que te ofreces continuamente en el Santísimo Sacramento del Altar. Te las ofrezco en especial por las intenciones recomendadas por el Papa al apostolado de la Oración, para este mes y para este día. Amén.


Ofrecimiento a Nuestra Señora

¡Oh , Señora y Madre mía! Yo me ofrezco todo a Vos y en prueba de mi filial afecto, os consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra: todo mi ser. Ya que soy todo vuestro, Madre de bondad, guardadme y defendedme como cosa y posesión vuestra. Amén.


Oración de san Bernardo a la Santísima Virgen

Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio o reclamando vuestro socorro haya sido abandonado de Vos. Animado por esta confianza, a Vos también acudo, ¡oh siempre Virgen gloriosa y bendita! Y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia. No desechéis, oh Mare del Verbo, mis humildes súplicas; antes bien, oídlas benignamente y despachadlas favorablemente. Amén.

Indulgencia parcial (Enchiridium Indulgentiarum, nº 32)

Aspiraciones de san Ignacio de Loyola

Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, ebriágame.
Agua del costado de Cristo, purifícame.
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh, buen Jesús, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos, de los siglos Amén.

Indulgencia parcial (Enchiridion Indulgentiarum nº 10)

Ofrecimiento de sí mismo (San Ignacio de Loyola)

Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi poseer. Vos me lo habéis dado; a Vos, Señor, lo torno; todo es vuestro: disponed de mí según vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y gracia, que esto me basta.


Cántico de las criaturas

Altísimo y omnipotente, buen Señor, tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición.

A ti solo, Altísimo, te convienen y ningún hombre es digno de nombrarte.

Alabado seas, mi Señor,en todas tus criaturas, especialmente en el Señor hermano sol,por quien nos das el día y nos iluminas.

Y es bello y radiante con gran esplendor,de ti, Altísimo, lleva significación.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas, en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo, por todos ellos a tus criaturas das sustento.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego, por el cual iluminas la noche, y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sostiene y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.

Alabado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor, y sufren enfermedad y tribulación; bienaventurados los que las sufran en paz, porque de ti, Altísimo, coronados serán.

Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana muerte corporal, de la cual ningún hombre viviente puede escapar.

Ay de aquellos que mueran en pecado mortal.

Bienaventurados a los que encontrará en tu santísima voluntad porque la muerte segunda no les hará mal.

Alaben y bendigan a mi Señor y denle gracias y sírvanle con gran humildad.


Oración a Cristo Crucificado

Míradme, ¡oh mi amado y buen Jesús!, postrado en vuestra santísima presencia; os ruego con el mayor fervor imprimáis en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y propósito firmísimo de jamás ofenderos; mientras que yo, con todo el amor y compasión de que soy capaz, voy considerando vuestras cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de Vos, ¡oh buen Jesús!, el santo profeta David: "Han taladrado mis manos y mis pies, y se pueden contar todos mis huesos".

Padrenuestro por las intenciones del Papa.


Oración a Jesucristo Rey

¡Oh Cristo Jesús! Yo te reconozco por Rey universal. Todo lo que ha sido hecho, ha sido creado para Ti. Ejerce sobre mí todos tus derechos.

Renuevo mis promesas del bautismo, renunciando a Satanás, a sus pompas y a sus obras; y te prometo vivir como buen cristiano. En particular me comprometo a hacer triunfar, según mis medios, los derechos de Dios y de tu Iglesia.

¡Divino Corazón de Jesús! Te ofrezco mis pobres acciones para obtener que todos los corazones reconozcan tu sagrada realeza y que, así, el reinado de tu paz se establezca en el mundo entero. Amén.


Alabanzas al Santísimo Sacramento en reparación de las blasfemías

V.- Bendito sea Dios.
R.- Bendito sea Dios.

V.- Bendito sea su Santo Nombre.
R .- Bendito sea su Santo Nombre.

V.- Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre. R .- Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre

V.- Bendito sea el Nombre de Jesús.
R .- Bendito sea el Nombre de Jesús.

V.- Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
R .- Bendito sea su Sacratísimo Corazón.

V.- Bendita sea su Preciosísima Sangre.
R .- Bendita sea su Preciosísima Sangre.

V.- Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
R .- Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.

V.- Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
R.- Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.

V.- Bendita sea la Excelsa Madre de Dios María Santísima.
R.- Bendita sea la Excelsa Madre de Dios María Santísima.

V.- Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
R .- Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.

V.- Bendita sea su gloriosa Asunción.
R .- Bendita sea su gloriosa Asunción.

V.- Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.
R .- Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.

V.- Bendito sea San José su castísimo esposo. R.- Bendito sea San José su castísimo esposo.

V.- Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
R .- Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.


Letanías del Sagrado Corazón de Jesús

Señor, ten piedad de nosotros R/ Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros R/Cristo, ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos R/Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos R/ Cristo, escúchanos

Dios, Padre celestial, R/ Ten piedad de nosotros
Dios, Hijo Redentor del mundo R/ Ten piedad de nosotros
Trinidad Santa, un solo Dios Dios, R/ Ten piedad de nosotros
Dios, Espíritu Santo, R/ Ten piedad de nosotros
Espíritu Santo, Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre R/ Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, Formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre Corazón de Jesús, Unido sustancialmente al Verbo de Dios. R/ Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, de majestad infinita Corazón de Jesús, Templo Santo de Dios Corazón de Jesús, Morada del Altísimo
Corazón de Jesús, Casa de Dios y Puerta del Cielo Corazón de Jesús, Horno Ardiente de Caridad Corazón de Jesús, Lleno de Bondad y de Amor Corazón de Jesús, Abismo de todas las virtudes Corazón de Jesús, Dignísimo de toda alabanza
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones
Corazón de Jesús, en Quien están todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia Corazón de Jesús, en Quien habita toda la plenitud de la Divinidad Corazón de Jesús, en Quien el Padre tiene sus complacencias
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido Corazón de Jesús, Deseo de los eternos collados Corazón de Jesús, Paciente y de mucha misericordia
Corazón de Jesús, Magnánimo con todos los que te invocan Corazón de Jesús, Fuente de vida y de santidad
Corazón de Jesús, Propiciación por nuestros pecados Corazón de Jesús, Saciado de oprobios
Corazón de Jesús, Desgarrado por nuestros delitos Corazón de Jesús, Hecho Obediente hasta la muerte Corazón de Jesús, Perforado por una lanza
Corazón de Jesús, Fuente de todo consuelo Corazón de Jesús, Vida y resurrección nuestra Corazón de Jesús, Paz y reconciliación nuestra Corazón de Jesús, Víctima por los pecadores
Corazón de Jesús, Salvación de los que en ti esperan Corazón de Jesús, Esperanza de los que en ti mueren Corazón de Jesús, Delicia de todos los Santos

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo R/ Perdónanos, Señor
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo R/ Escúchanos, Señor
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo R/ Ten piedad de nosotros
Jesús, manso y humilde de Corazón R/ Haz nuestro corazón semejante al tuyo.

Oremos:
Dios omnipotente y eterno: mira el Corazón de tu querido hijo y las alabanzas y satisfacciones que te ofreció en nombre de los pecadores, y concede propicio el perdón a los que imploramos tu misericordia, en el nombre de tu Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Sacratísimo Corazón de Jesús
Venga a nosotros tu Reino, / Reino de verdad y vida / Reino de santidad y de gracia / Reino de justicia, de amor y de paz

(Cor Iesu sacratissimum Adveniat Regnum tuum, Regnum veritatis et vitae, Regnum sanctitatis et gratiae, Regnum iustitiae, amoris et pacis).


Letanías del agradecimiento

Gracias, Señor por tus misericordias que me cercan en número mayor que las arenas de los anchos mares, y que los rayos de la luz del sol.

Porque yo no existía y me creaste, porque me amaste sin amarte yo, porque antes de nacer me redimiste... ¡GRACIAS, SEÑOR!

Porque bastaba para redimirme un suspiro, una lágrima de amor, y me quisiste dar toda tu sangre... ¡GRACIAS, GRACIAS, SEÑOR!

Porque me diste a tu Bendita Madre y te dejaste abrir el Corazón para que en él hiciese yo mi nido... ¡GRACIAS, GRACIAS, SEÑOR!

Porque yo te dejé y Tú me buscaste, porque yo desprecié tu dulce voz y Tú no despreciaste mis miserias... ¡GRACIAS, SEÑOR!

Porque arrojaste todos mis pecados en el profundo abismo de tu amor y no te quedó de ellos ni el recuerdo... ¡GRACIAS, SEÑOR!

Por todas estas cosas y por tantas que conocemos nada más Tú y yo y no pueden decirse con palabras... ¡GRACIAS, SEÑOR!

¿Qué te diré por tantos beneficios, cómo podré pagarte tanto amor? Nada tengo, Señor, y nada puedo, mas quisiera desde hoy

Que cada instante de mi pobre vida, cada latido de mi corazón, cada palabra, cada pensamiento, cada paso que doy,

Sean como un clamor que se repita, lleno de inmensa gratitud y amor; Gracias, Señor, por tus misericordias... ¡GRACIAS, GRACIAS, SEÑOR!


Oración a San José

A Vos, Bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación; y, después de implorar el auxilio de vuestra santísima esposa, solicitamos también, confiadamente, vuestro patrocinio.

Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo unido, y por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos que volváis benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades. Proteged, oh providentísimo custodio de la Sagrada Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; apartad de nosotros toda mancha de error y de corrupción; asistidnos propicio desde el Cielo, fortísimo libertador nuestro, en esta lucha con el poder de las tinieblas; y, como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús del inminente peligro de la vida, así también ahora defended a la Iglesia santa de Dios de las acechanzas de sus enemigos y de toda adversidad. Y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar en el Cielo la eterna bienaventuranza. Amén.

Oración de San José del papa Francisco

Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre.

Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida.

Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén.


Oración a San Pascual Bailón

¡Oh Dios, que concediste a vuestro bienaventurado confesor Pascual un amor admirable para con los misterios de vuestro precioso Cuerpo y Sangre! Concedednos por vuestra bondad que merezcamos conseguir aquella unción del espíritu que el Santo percibió en este divino convite. Amén.


Oración al Corazón de Cristo por los sacerdotes

Cuida, Señor, a los sacerdotes, cuyas vidas se consumen ante tu altar, porque son tuyos.

Protégelos porque están en el mundo, aunque no pertenecen al mundo.

Cuando los tienten y los seduzcan los placeres terrenos, acógelos en tu Corazón.

Confórtalos en las horas de soledad y de tristeza, cuando toda su vida de sacrificio por las almas les parezca inútil.

Cuídalos y acuérdate, oh Corazón de Jesús, de que no te tienen más que a Ti, y de que sin embargo, sus corazones son humanos y frágiles.

Guárdalos tan puros como la Hostia que diariamente acarician y dígnate, Señor, bendecir todos sus pensamientos, palabras y acciones.

Virgen Inmaculada, Reina y Madre de los sacerdotes, acógelos en tu corazón.


Ofrecimiento diario de obras

Ven, Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras, en unión con Él, por la redención del mundo. Señor mío y Dios mío Jesucristo: Por el Corazón Inmaculado de María me consagro a tu Corazón, y me ofrezco contigo al Padre en tu santo sacrificio del altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparacióó de nuestros pecados y para que venga a nosotros tu Reino.
Te pido en especial: Por el Papa y sus intenciones; Por nuestro Obispo y sus intenciones; Por nuestros Párrocos y sus intenciones; Por la Adoración Nocturna y Perpetua y sus necesidades.


Oración a San Miguel

San Miguel arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial,con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demas espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.



La Vigilia de la Adoración Nocturna es esencialmente una Vigilia de oración y adoración centrada en la Eucaristía, en nombre de toda la Iglesia. Nunca podrán faltar en nuestras vigilias: la oración personal y la oración litúrgica comunitaria que nos vincula a la Iglesia.


La Liturgia de las Horas es la oración que la Iglesia, en unión con Jesucristo, su Cabeza, y por medio de Él, ofrece a Dios. Se llama de las horas porque se efectúa en los principales momentos de cada día, que así es santificado junto con la actividad de los hombres (Laudes al comenzar el día; Vísperas al caer la tarde, Completas al acostarse...).

El Oficio de Lectura, desde los primeros siglos de la Iglesia, era la oración nocturna de los monjes mientras los hombres descansan; la alabanza y la oración del Señor no debe interrumpirse ni durante la noche.