San Rafael Arnáiz Barón
Es el primer miembro de la ANE en alcanzar la santidad. Fue adorador en Oviedo y Madrid.
Canonizado el 11 de octubre de 2009
Nació en Burgos el 9 de abril de 1911 en una familia acomodada. Por motivos laborales de su padre se traslada a Oviedo en 1922. Se inscribió en la Adoración Nocturna con 19 años (el 8 de febrero de 1931 concretamente) y permaneció 17 meses hasta que en septiembre de 1932 se trasladó a Madrid para estudiar en la Escuela Superior de Arquitectura. También aquí se apuntó en las filas de la Adoración Nocturna
Rafael fue un muchacho inteligente y espiritual, abierto y sensible. "Siguiendo los dictados de su corazón hacia Dios, y el ansia de llenarse de Él" en 1934 ingresa en el noviciado del monasterio cisterciense de San Isidro de Dueñas (Palencia), donde, cuatro años después, tras larga y penosa enfermedad diabética, que le hace salir y entrar varias veces del monasterio, muere en su enfermería el 26 de abril de 1938.
El 27 de septiembre de 1992, fue declarado Beato. Su Fiesta se celebra el 26 de abril. "La vida del Hermano Rafael es ejemplo de fidelidad para vosotros, queridos Monjes Trapenses, y para las almas llamadas a la vida contemplativa" dijo Juan Pablo II en la homilía de beatificación
También es un ejemplo para los jóvenes, especialmente los adoradores: "Con profundo gozo me es grato presentaros también, como modelo de seguimiento a Cristo, la encomiable figura del Siervo de Dios Rafael Arnáiz Barón, oblato trapense fallecido a los 27 años de edad en la abadía de San Isidro de Dueñas (Palencia). De él se ha dicho justamente que vivió y murió "con un corazón alegre y con mucho amor a Dios". Fue un joven, como muchos de vosotros y de vosotras, que acogió la llamada de Cristo y le siguió con decisión" (Juan Pablo II, Jornada Mundial de la Juventud 1989 en Santiago de Compostela).
Hoy sus escritos están traducidos al francés, inglés, alemán, japonés, portugués y polaco.
ORACIÓN
Señor omnipotente que glorificas a los humildes y abates a los soberbios, te suplicamos por la gloria de tu Santo Nombre ensalces la memoria del beato Rafael, concediéndonos la gracia que te pedimos por intercesión del mismo, que vivió y murió para glorificarte a Ti, Señor, que con el Hijo y el Espíritu Santo vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
CANONIZACIÓN
"...el hermano Rafael, hoy canonizado, fallecido a los veintisiete años como oblato en la Trapa de San Isidro de Dueñas. También él era de familia acomodada y, como él mismo dice, de "alma un poco soñadora", pero cuyos sueños no se desvanecen ante el apego a los bienes materiales y a otras metas que la vida del mundo propone a veces con gran insistencia. él dijo sí a la propuesta de seguir a Jesús, de manera inmediata y decidida, sin límites ni condiciones. De este modo, inició un camino que, desde aquel momento en que se dio cuenta en el Monasterio de que "no sabía rezar", le llevó en pocos años a las cumbres de la vida espiritual, que él relata con gran llaneza y naturalidad en numerosos escritos. El hermano Rafael, aún cercano a nosotros, nos sigue ofreciendo con su ejemplo y sus obras un recorrido atractivo, especialmente para los jóvenes que no se conforman con poco, sino que aspiran a la plena verdad, a la más indecible alegría, que se alcanzan por el amor de Dios. "Vida de amor... He aquí la única razón de vivir", dice el nuevo Santo. E insiste: "Del amor de Dios sale todo". Que el Señor escuche benigno una de las últimas plegarias de San Rafael Arnáiz, cuando le entregaba toda su vida, suplicando: "Tómame a mí y date Tú al mundo". Que se dé para reanimar la vida interior de los cristianos de hoy. Que se dé para que sus Hermanos de la Trapa y los centros monásticos sigan siendo ese faro que hace descubrir el íntimo anhelo de Dios que Él ha puesto en cada corazón humano". Homilía completa
En la eucaristía de acción de gracias El cardenal Rouco destaca de san Rafael Arnáiz que "es un modelo realista para la juventud de hoy, tentada por ideologías"
VÍDEOS SOBRE RAFAEL ARNÁIZ
MÁS SOBRE SAN RAFAEL ARNÁIZ
- » Información completa sobre Rafael Arnáiz en la Web de la Abadía de San Isidro de Dueñas
- » Catequesis sobre él
- » Carta Pastoral a los Jóvenes
- » Con Rafael ahuyentando "diablillos", Mons. José Ignacio Munilla Aguirre
- » San Rafael Arnáiz: la glorificación del “frustrado”, Mons. José Ignacio Munilla Aguirre
- » Entrevista a Martínez Camino sobre el Beato Rafael Arnáiz en Diario de Burgos
- » El milagro del Hno. Rafael
TEXTOS
- » "Dios llena el alma..., y la llena toda!
- » "Hoy he salido de casa cuando empezaba a anochecer. Atravesé las calles principales de la ciudad, y un poco aturdido del barullo del gentío, de los coches y de las luces, me dirigí donde mi espíritu necesitaba, a la casa de Dios. Ésta estaba casi desierta; una beata mascullaba oraciones delante de un altar mal alumbrado; otro grupo de mujeres cuchicheaba, junto a un confesionario, y el Señor, Dios de la creación, el juez de vivos y muertos, estaba en el Sagrario olvidado de los hombres… En la paz y en el silencio del templo, mi alma se abandonaba a Dios. Veía pasar por delante de mí todas las miserias y todas las desgracias de los hombres, sus odios y sus luchas, y pensaba que si este Dios que se oculta en un poco de pan no estuviera tan abandonado, los hombres serían más felices, pero no quieren serlo".
- » "Sin embargo, qué alegre es el estar solo con Dios... Qué paz tan grande se respira cuando nos vemos solos...solos el alma y Dios.Que caminos tan distintos lleva el mundo y lleva Cristo. El mundo se busca así mismo, y a sí mismo se encuentra. El alma que no busca a Dios, busca a otras almas, y si no las halla llora su soledad...Tristes lágrimas que amargan el corazón no dan consuelo.
Pero el corazón que busca a Cristo, ama la soledad de todo y de todos, pues es en esa misma soledad donde Jesús se muestra. Es en esa soledad donde busca a las almas, allí las lleva a veces a consta de dolores y de sacrificios. - » ¡Qué grande es Dios! ¡Qué bien ordena los acontecimientos siempre para su gloria!
- » La verdadera felicidad se encuentra en Dios y solamente en Dios.
- » ¡Cómo se inunda mi alma de caridad verdadera hacia el hombre, hacia el hermano débil, enfermo...! Si el mundo supiera lo que es amar un poco a Dios, también amaría al prójimo.
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- » La única verdad es... Cristo.
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