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Centenario de Murguía (Álava)

09 de julio 2016

El sábado 9 de julio se celebró el Centenario de la Adoración Nocturna en Murguía, diócesis de Vitoria, en la iglesia de San Miguel Arcángel.

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Comenzó la concentración de adoradores y Banderas a las 20 horas tal coo estaba previsto en el programa y la posterior procesión de Banderas hasta la iglesia. Preside la Eucaristía don Javier Zubiarre, Director Espiritual del Consejo Diocesano. El Sr. Obispo se unirá a los turnos de adoración y permanecerá con los adoradores hasta el final de los actos. El presidente diocesano Alfredo Sáennz de Ojer da las gracias a los asistentes entre ellos el vicepresidente nacional Luis y Comas. Asisten adoradores de las diócesis de Bibao, Santander, San Sebastián, Pamplona, Logroño y Jaca, además de los de Vitoria.

D. Javier Zubarre en la homilía dijo que la Adoración nocturna es un don de Dios a su Iglesia, y sin adoración profunda de corazón, sin rendición profunda del alma al amor de Dios no es posible. El cristiano es alguien que ha sido seducido por el amor de Dios y ha experimentado como Dios lo ama y que no hay otro amor en el universo, ni en la creación entera que se acerque ni e lejos al amor de Dios y ese amor ha penetrado en su corazón y se ha quedado dentro de él y piensa como si fuera ya parte de su realidad y eso es una gloria de la misericordia del Señor. Tan importante como el compromiso, es recibir. Si no te pones delantes de Dios para recibir su amor y llenarte de su amor, no vas más que de pobreza en pobreza. Pues ¡Sal a su encuentro con un recipiente grande! Cuando nos ponemos delate del Satíisimo, delate del Señor, lo va llenando, poco a poco hasta que rebosa. Y el adorador es, ese que cae en la cuenta del cuenco que lleva dentro y que, solo Dios, puede llenar y para él es esencial, es lo más importante de su vida.

La esencia de la criatura humana es ir formándose, porque antes que arquitecto o antes que sacerdote o antes que bombero o antes de lo que sea, ¡Tú eres hijo amado de Dios, hija amada del Padre! Pero..., ¡Si yo nunca lo he sentido! ¡Nunca lo he vivido! ¡No importa! ¡Eres, aunque no lo hayas descubierto, lo eres! El amor en tu corazón es el preludio y anticipo del amor inmenso, del amor eterno.

Doy gracias a Dios por la adoración, por el grupo de Murguía, por cada uno de vosotros que sois fieles, en medio del combate espiritual que cada uno tiene, porque Satanás existe y no quiere que haya adoración. No quiere.

A continuación varios adoradores recibieron las insignias de Veteranos Constantes y de Veteranos Constantes de Asistencia Ejemplar.

La celebración y posterior vigilia siguieron el programa habitual y el previsto para esta celebración. Hubo dos turnos de vela y entre ambos un ágape.

Asistieron las secciones de La Guardia, Jaca -ANE y ANFE-, Agreda, Barañain -ANE y ANFE-, Alcoz y Leizot, Las Arenas, Deusto, Artajona, Pamplona, Torrelavega, Nanclarres, Llodio y Orduña.

Tras el Rezo del Te Deum la procesión con el Santísimo recorrió las calles de los alrededores. Al final de los actos se cantó a la virgen del Oro. El presidente diocesano agradeció la asistencia a todos, al Sr. Obispo, a los adoradores, a la comunidad religiosa de la Residencia La Purísima por sus facilidades...

Luis Comas, Vicepresidente, felicitó a la Sección y dijo que en la homilía se nos ha dicho que ser adorador es un gran don del amor de Dios y destacó dos momentos importantes para él. Uno la noche de Getsemaní, cuando el Señor solo, está alli rezando, suda sangre y se está preparando para la pasión, y piensa en todos los pecados del mundo. Uno de los motivos de la Adoración nocturna, y de que sea nocturna, es precisamente eso, acompañar al Señor en esa hora en que estuvo solo. El otro: Tengo sed. El Señor espera que su amor sea correspondido y nosotros desde nuestra pequeñez, desde uestra limitación, es lo que tenemos que hacer, pedir por la salvación de las almas, pedir por la reparación de nuestras faltas y pedir para que el mundo no dé la espalda a Dios, que vuelva a Él.

El Sr. Obispo, por su parte, dijo: Convocados, saciados, enviados lo vivimos en cada Eucaristía.

Datos extraídos del boletín de la Adoración Nocturna de la Diócesis de Vitoria.


PROGRAMA:

Día 6, 7 y 8 de julio: Triduo preparatorio en la capilla de la Residencia Purísima. A las 19 horas la santa Misa.

Día 9 de julio:

De 20 a 21 h. concentración de adoradores y banderas.

21 h. procesión de banderas a la parroquia y rezo del rosario.

21,30 h. santa misa presidida por el Obispo D. Juan Carlos Elizalde.

22,45 h. presentación de adoradores.

22, 55h. turnos de vela (dos turnos).

0,10h. Te Deum de acción de gracias.

A continuación, procesión con el Santísimo Sacramento, Bendición y Reserva.

Fin de la vigilia con el canto de Nuestra Señora la Virgen de Oro.

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