EN DOS PALABRAS



LA RED CÁNTABRA incluye en esta sección pequeños comentarios de actualidad, que pueden referirse tanto a cuestiones internacionales como nacionales, aunque predominarán probablemente los referidos a Cantabria. Se incluirán comentarios cada pocos días. Salvo que se indique otra cosa, el autor de los mismos es Gabino Santos. El lector puede dar su opinión en los Foros.

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El Gobierno, accionista del Racing

(20-11-2003)

El Gobierno de Cantabria parece firmemente decidido a ayudar al Racing para que tenga éxito la ampliación de capital que está a punto de realizarse. Por un lado, ha negociado con una entidad bancaria la concesión de un préstamo a toda aquella persona que quiera comprar acciones del Racing, costeando los gastos financieros derivados del mismo. Por otro, sus consejeros Ángel Agudo y López Marcano han manifestado la intención de suscribir hasta el 20% de la ampliación de capital, a través de una empresa regional (Cantur, posiblemente), en caso de que sea necesario para que la ampliación sea cubierta en su totalidad.

Desde aquí, nos hemos manifestado repetidamente en contra del apoyo de las Instituciones a una sociedad anónima como es el Racing, máxime cuando no parece existir control alguno del uso que se hace de las ayudas recibidas. Así, la firma el año pasado de un convenio que suponía el pago al Racing, entre el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander, de seis millones de euros (mil millones de pesetas) en cuatro años, justificado en buena medida por el trabajo con la cantera, no ha sido óbice para que se haya procedido a un casi total desmantelamiento del Racing B, que ha fichado a jugadores extranjeros y de otras comunidades de España, reduciendo muy considerablemente la presencia de jóvenes cántabros en sus filas.

Ahora, por si esa ayuda fuera poca, se da una vuelta de tuerca más y se vuelve a los viejos tiempos, estando dispuestos a acceder al capital del Racing. ¿Qué tiene el Racing que no tengan tantas y tantas empresas como hay en Cantabria? ¿Que lleva el nombre de la región y de Santander por España y el mundo? ¿y qué? ¿Acaso alguien de Almería, por poner un ejemplo, viene a veranear a Cantabria porque sabe que aquí juega un equipo de fútbol que se llama Racing? ¿Acaso un inversor japonés decide invertir en Cantabria porque juegue aquí el Racing? ¿Se subvenciona al Banco Santander que también lleva por el mundo el nombre de nuestra tierra? ¿Entonces...? ¿Y no hay empresas de Cantabria con muchos más puestos de trabajo que los del Racing que no reciben esas ayudas? ¿O emprendedores, con ideas pero sin recursos, que de contar con éstos crearían mucho más trabajo y más riqueza que la que crea el Racing?

Posiblemente, tenga mucho que ver en la postura del Gobierno de Cantabria la experiencia reciente, con Piterman al frente del Racing, pretendiendo que no vuelva a repetirse. A ello hay que objetar que si Piterman estuvo al frente del Racing fue porque el resto de accionistas, con Santiago Díaz a la cabeza, se lo permitieron. Éstos pudieron, en cualquiera de las salidas de tono de Piterman, haberle desalojado del cargo, como hicieron cuando les interesó. Incluso, el Gobierno y el Ayuntamiento, presionando con el poder de los seis millones de euros acordados, podrían haber hecho moderarse a Piterman.

Lo que sí convendría dejar bien claro es en qué medida sale beneficiado en esta operación Santiago Díaz. Téngase en cuenta que Piterman tiene una opción de compra, concedida por Díaz, que le permitiría hasta enero acceder a la mayoría del capital del Racing. Parece que entre las condiciones para ejercerla está la de que Piterman tendría que acudir a todas las operaciones que se hicieran para restablecer el equilibrio patrimonial de la sociedad, lo que incluye esta ampliación de capital. Piterman, por tanto, para seguir manteniendo el derecho a la opción de compra, tendría que hacer un importante desembolso económico, que le privaría de recursos para ejercer la opción. De no ejercerla, Santiago Díaz se libraría de la tesitura de tener que elegir entre vender a Piterman las participaciones acordadas (venta que ya no quiere realizar, según parece) o indemnizarle según lo acordado en el pacto suscrito en su día entre ambos.

En todo caso, el Gobierno ha de ser muy transparente en toda la operación. Dice que su permanencia en el capital será sólo temporal, mientras encuentra compradores para su participación. Pero, pregunto, ¿dónde va a encontrar esos compradores? ¿Por qué alguien va a estar interesado en comprar acciones al Gobierno dentro de un año y no las compra ahora en la ampliación de capital? Si esa permanencia temporal es de dos años, por ejemplo, ¿han contado con que las más que probables pérdidas del Racing (si se sigue gestionando como hasta ahora) supondrán nuevos desembolsos económicos? ¿Va a ser capaz, con su 10% de participación final en el capital, de reorientar la gestión para que no se produzcan esas pérdidas? Muchas preguntas que, espero, sean respondidas para despejar toda duda.

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