EN DOS PALABRAS



LA RED CÁNTABRA incluye en esta sección pequeños comentarios de actualidad, que pueden referirse tanto a cuestiones internacionales como nacionales, aunque predominarán probablemente los referidos a Cantabria. Se incluirán comentarios cada pocos días. Salvo que se indique otra cosa, el autor de los mismos es Gabino Santos. El lector puede dar su opinión en los Foros.

Comentarios anteriores


EL JURAMENTO

(24-11-2005)

«Le juro por Dios que jamás he llamado a nadie de los despedidos por teléfono, ni para preguntarle como está; si usted cree en Dios debe creer mi juramento, acaba de cometer una infamia». Palabras del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, dirigidas a Ignacio Diego, del PP, en el Parlamento de Cantabria el pasado día 21 de noviembre.

«Ante la afirmación de don Miguel Angel Revilla, poniendo a Dios por testigo de no haber llamado por teléfono a ninguno de los despedidos de la empresa MARE, me siento en la obligación de contradecirle», declara el 24 de noviembre Elisa Polanco, uno de los trabajadores despedidos, que concretó que la llamada de Revilla se produjo a las 14 horas del día 4 de noviembre, «justo después de que se hicieran públicos los despidos de MARE».

El mismo día 24, en la edición digital de El Diario Montañés, se lee que: "En una nota de prensa, el presidente de Cantabria aclaró que el pasado jueves, día 4, telefoneó a Polanco ya que el día anterior ésta le había llamado a él dejando aviso de que precisaba «tratar un tema personal de forma urgente», y sin aportar más información al respecto.

Según el jefe del Gobierno regional, al no poder atender esa llamada por estar ausente de viaje, tal y como es su "costumbre", devolvió la llamada a la trabajadora despedida. Revilla manifestó que lo único que hizo con esta acción fue «cumplir con la cortesía que se debe a los ciudadanos de Cantabria»".

Vamos a dejarlo aquí. No vamos a añadir más palabras de una y de otro y no vamos a entrar, por ejemplo, en si Revilla criticó o no al consejero de Medio Ambiente, José Ortega. Lo expuesto es suficiente para hacer algunas consideraciones.

Revilla, que el día 21 juró no haber llamado a ninguno de los despedidos ni para preguntarle por su salud, reconoce tres días después que llamó a Elisa Polanco, aunque fuera en respuesta a una llamada previa suya. Revilla mintió al Parlamento y juró en falso, porque si cuando le llamó desconocía que fuera ella una de los despedidos -que podría ser-, lo cierto es que cuando hizo juramento tan rotundo -sin que nadie se lo pidiera, por cierto- lo podía haber aclarado, como salvedad. Un político, y más un presidente de Cantabria, debe medir sus palabras y Revilla no lo hizo.

Hay que tener en cuenta, también, el hecho de que Elisa Polanco parece estar buscando protagonismo desde el momento de su despido y Revilla podría haber caído en una pequeña trampa. Así, ya el día 5 de noviembre publicó en El Diario Montañés una carta al Director en la que amenazaba con dar a conocer «comportamientos preocupantes» en la empresa MARE, cosa que haría «en breve plazo, con más calma y detalle». ¿Por qué no los dió a conocer en esa carta? ¿Por qué hizo ese aviso? ¿A quién y para qué iba dirigido? ¿Es la conversación con Revilla en la que, según ella (en contra de lo afirmado por Revilla), le ofreció un arreglo de su situación individual, uno de esos «comportamientos preocupantes»? ¿A qué está esperando para dar a conocer los demás?

En cualquier caso, hay un hecho muy grave: El falso juramento del presidente en el Parlamento. En otros países, ese hecho le llevaría a la dimisión. Aquí, como nadie dimite...

¿Que le parece este comentario? Opine en nuestro Foro