EN DOS PALABRAS



LA RED CÁNTABRA incluye en esta sección pequeños comentarios de actualidad, que pueden referirse tanto a cuestiones internacionales como nacionales, aunque predominarán probablemente los referidos a Cantabria. Se incluirán comentarios cada pocos días. Salvo que se indique otra cosa, el autor de los mismos es Gabino Santos. El lector puede dar su opinión en los Foros.

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DECLARACIONES

(12-1-2004)

Estos días hemos escuchado varias declaraciones que llaman la atención. El consejero de Economía del Gobierno cántabro, Ángel Agudo, es el autor de las primeras. En ellas, reclama una revisión del sistema de financiación de las comunidades autónomas que tenga en cuenta las singularidades de Cantabria, en particular el hecho de tener por vecinos al País Vasco, con su régimen fiscal propio. Ángel Agudo se suma así a quienes desde el PSOE, a raíz del pacto de Maragall con los republicanos catalanes, quieren modificar un sistema de financiación aprobado, con el apoyo del propio PSOE, hace poco más de dos años. Y lo quieren hacer para, con esa modificación, conseguir lo que ha sido uno de los grandes objetivos de ese pacto: que Cataluña contribuya menos al conjunto del Estado. Lo que sucede es que para conseguir eso, por definición, alguna otra comunidad tiene que contribuir más (o recibir menos, que tanto da). A Andalucía, Castilla la Mancha y Extremadura, les garantizan desde el PSOE que no van a salir perdiendo. Cantabria, debido a esas singularidades que proclama Agudo, debiera salir mejor (en realidad, todas las Comunidades Autónomas tienen su singularidad y la tenían también cuando se acordó el sistema de financiación actualmente en vigor). ¿Quien va a ser el pagano entonces? Tenga mucho cuidado Agudo en lo que propone ya que Cantabria es una comunidad pequeña, con pocos votos que perder en relación a otras, y puede ser de las sacrificadas. Lo que no puede ser es que se rompan los acuerdos sin dejarles consolidarse y mucho menos cuando con la ruptura lo único que se pretende es satisfacer las demandas de los catalanes, insolidarias para con el resto de las autonomías.

Mayor dislate aún, han sido las declaraciones del ex-presidente de Cantabria, Martínez Sieso, que acusa al gobierno social-regionalista de haber arruinado en seis meses lo hecho por sus gobiernos en ocho años, al tiempo que le considera responsable del aumento del paro producido en Cantabria. En primer lugar, conviene decir que el paro estaba ya aumentando en Cantabria en los últimos meses del gobierno de Martínez Sieso. Pero, de todos modos, es sabido que la evolución del paro está más vinculada a la situación de la economía a nivel nacional e internacional, que a decisiones del gobierno regional, que sí pueden ayudar, en un sentido o en otro, pero de un modo muy limitado y, en todo caso, no instantáneo, de modo que las decisiones tomadas por el gobierno cántabro aun no habrían tenido tiempo de surtir efecto. Piénsese que las elecciones fueron en mayo, pero que mientras se constituyó el gobierno y se instalaron en sus consejerías, con el verano encima y la administración funcionando a medio gas, apenas si se puede hablar de cuatro meses reales de gobierno, meses volcados, además, fundamentalmente en la elaboración de los presupuestos. Por tanto, en modo alguno, puede achacarse al gobierno el aumento del paro, por mucho que el señor Sieso lo diga, prosiguiendo en la línea de oposición poco constructiva emprendida por los populares desde su abandono del gobierno, línea que con la proximidad de las elecciones nacionales probablemente se endurecerá aún más.

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