Es una imagen de Cristo crucificado de un gran realismo, del s.XVIII.
Se encuentra en la parroquia de S. Pedro de Limpias, construcción de estilo gótico con retablo rococó, y procede de Cádiz traida por un noble natural de Limpias.
Fue muy notable esta imagen porque en el año 1919, durante una misión, comenzaron a producirse en el Cristo de la Agonía extrañas manifestaciones de vida (lágrimas, sudor, angustia), que percibían gran parte de las personas que acudían a los cultos religiosos. Fueron innumerables los testimonios de tales visiones que persistieron durante un tiempo, durante el cual vinieron peregrinaciones de toda España e incluso del extranjero.